Estos 5 consejos para no idealizar a alguien pueden ayudarte a centrar más tus pensamientos y a evitar que tengas expectativas demasiado altas hacia una persona que probablemente termine decepcionándote. 

Idealizar a una persona es una proceso que se lleva a cabo sin siquiera darte cuenta, pero cuando ya te encuentras en un punto de no retorno, es cuando empiezan los problemas. La imagen que tenías de esta persona en tu cabeza suele venirse al piso con el paso del tiempo y lo peor de todo es que la culpa podría ser solo tuya por haber idealizado tanto a alguien.

Muchas veces idealizamos a las personas conociéndolas muy poco y esto trae consecuencias emocionales que terminan afectándonos, es por ello que lo mejor es evitar idealizar a cualquier persona, sin importar lo buena persona que parezca. Si quieres dejar de idealizar a las personas pruebas estos 5 consejos que te dejamos a lo largo de este artículo, esperamos te sean de ayuda.

Aplica estas 5 estrategias para no idealizar a una persona


Para comenzar es importante comentar que es posible idealizar a una persona muy rápido, ya que es fácil querer a alguien y finalmente creer que nunca te decepcionará.

#1. Coloca tus pies sobre la tierra


Siempre piensa que todo en la vida es posible. A lo mejor ahora estés en un punto en el que creas, y defiendas que esta persona llenará tus expectativas, que no te hará daño y que te hará muy feliz. Simplemente deja de pensar eso y sé más realista.

#2. Toma las cosas con calma


Trata de ir lo más despacio posible. Aunque creas que esta persona es la correcta, te sientes bien con ella y el sentimiento es mutuo, tienes que tener en cuenta que lo mejor es ir con calma, ya que nunca terminas de conocer a alguien y podrías sufrir una decepción.

#3. Evita tener expectativas altas, sobre todo si no lo conoces bien


Esto es más de lo mismo: piensa en esta persona de una manera realista y ten en cuenta que puede fallarte en algún momento. Ahora mismo podrías estar pasando por una etapa en la que todo es felicidad y amor, sin embargo, si tus expectativas son altas podrían desplomarse.

#4. Jamás lo veas como la mejor persona del mundo


Simplemente no lo es. Ninguna persona es la mejor persona del mundo, simplemente pueden ser muy amables contigo, quizás te tratan muy bien y finalmente confías plenamente en ellas, pero ni tú mismo eres la mejor persona que conoces. Ve con calma, despacio y ten en cuenta que es un humano como tú y que también comete errores.

#5. Él/ella también puede lastimarte


Esta es una realidad. Tú como persona haz lastimado a otras personas, ya sea con intenciones de hacerlo o no, y es por esto que debes siempre tener presente que cualquier persona puede hacerte daño, con intenciones de hacerlo o no. Así que evita creer que esta persona velará por tu bienestar emocional de una manera incesante.

En resumen:


  • El idealizar a una persona es un proceso que realizamos sin darnos cuenta, solo cuando estamos en las últimas fases de este mismo proceso es cuando nos damos cuenta de cuanto hemos llegado a idealizar a una persona, y esto nos trae muchos inconvenientes y problemas, todas consecuencias de haber idealizado hasta tal punto a una persona, una persona al igual que tú, o al igual que yo.
  • Al idealizar a una persona ponemos grandes expectativas sobre esa persona, de modo, que si no llegan a estar a la altura de nuestras expectativas y las fallan nos veremos derrotados y todo esto implica un refuerzo negativo en nuestro desarrollo como persona y como individuo.
  • En algunas situaciones idealizamos a personas que realmente son lo opuesto a lo que nosotros estamos acostumbrados o llegamos a ver, muchas veces este tipo de personas actúan conforme a diversas situaciones y se comportan de diferente forma dependiendo de donde se encuentren y con quien se encuentren, llegando al punto que es difícil conocer el tipo de personas que estamos idealizando, y luego la forma en la que la idealizamos.
  • En algunas ocasiones tendemos a idealizar a personas sin conocerlas bien y sin conocer realmente cuáles son sus objetivos o intereses con nosotros, en algunas situaciones pueden llegar a intentar aprovecharse de nosotros, y de la forma en la que nosotros les vemos, haciendo que esta idealización les facilite el poder dañarnos a su antojó y como ellos quieran.

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